10 aforismos de Antonio Porchia

No ves el río de llanto porque le falta una lágrima tuya.

Quien te quiere, si te quisiera solamente a ti, no podría quererte, porque no sabría como a quién ni como a qué quererte.

Todo lo que cambia, donde cambia, deja tras de sí un abismo.

 

A veces hallo tan grande a la miseria que temo necesitar de ella.

He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo, lejos de todo, un paso.

Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que han dejado de quererte.

Casi siempre es el miedo de ser nosotros lo que nos lleva delante del espejo.
 
 
 
Las cadenas que más nos encadenan son las cadenas que hemos roto.
 
Éramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y solo yo. Uno de los dos faltaba.
 
Cuando me hiciste otro, te dejé conmigo.