Cohen retrata las principales ciudades del mundo en el momento preciso: tomando nota del ángulo, la latitud y longitud de su exposición. Es capaz de realizar un seguimiento de la rotación de la tierra para llegar a los lugares con más claridad atmosférica como los desiertos de Mojave, el Sahara y el desierto de Atacama.
En esos desiertos instala su cámara para grabar el cielo nocturno. Después realiza una composición de las dos imágenes y crea una única nueva imagen llena de resonancias y matices.
París.
Río de Janeiro.
San Francisco.
El Empire State Building, Nueva York.
Los Ángeles.
Sao Paulo.
Shanghai.
El puente de Brooklyn, Nueva York.
Hong Kong.
Los Ángeles.
Tokio.
París.
Shanghai.
Este trabajo es a la vez un cuestionamiento político y espiritual. Intenta hacernos reflexionar acerca de lo que estamos haciendo al planeta e intenta establecer conexiones inesperadas entre distintas localidades.
Estas ciudades que nunca duermen se componen de millones de individuos que rompen los ciclos naturales de trabajo y reposo. Las fotografías de Cohen intentan restaurar nuestra visión de la vida.
Estas impresionantes imágenes ofrecen al espectador una posibilidad de volver a conectar con la energía infinita de las estrellas.
Fuente: http://www.numaniaticos.com/
Sí, las ciudades rompen con el flujo enérgetico natural bloqueándose, neurotizándose, alejándonos de la divina Shakti