Así, a bote pronto y de memoria, se me ocurre un estupendo ramillete de películas en las que participó, como protagonista o productor, nuestro homenajeado de hoy, todas ellas magníficas y un buen puñado obras maestras:
Espartaco, Senderos de gloria, Los vikingos, Un extraño en mi vida, Cautivos del mal, El loco del pelo rojo, Retorno al pasado, El ídolo de barro, Duelo de titanes, El día de los tramposos, Brigada 21, Dos semanas en otra ciudad, Los valientes andan solos, El último atardecer, El gran carnaval, Río de sangre, El último tren para Gun Hill, El compromiso, 7 días de mayo, Carta a tres esposas, Ulises, 20.000 leguas de viaje submarino, El extraño amor de Martha Ivers…
Kirk Douglas visitó San Sebastián y hasta el parque de atracciones de Igeldo en julio de 1958. Y por si fuera poco, rodó con Johnny Cash en la plaza de toros de Ocaña, en Toledo, El gran duelo, en 1970.
La filmografía de Kirk Douglas se mantiene con un espíritu tan juvenil que, para poder aparentar 102 años, no ha tenido más remedio que tatuarse patas de gallo.
Claro, él es Espartaco.