Era un tipo tan machista que no se perdía unos Sanfermines

Y aquí tenemos unas instantáneas de la fiesta, con sus excesos, su exhibicionismo, sus magreos. Lo que el feminismo rancio y demás sensibles han venido denunciando como “brutales agresiones machistas”, demostrando su incapacidad para reconocer la expresión libre del sentimiento de bacanal orgiástica, antiguo como el mundo. Quien quiera reivindicar paridas de actualidad a partir de estas imágenes es muy libre de hacer el ridículo. ¡¡La bacanal está servida!!

A reveller lifts up her top before the start of the San Fermin Festival in Pamplona - 1309956880084sf1gd 1309967288140_sanreu02 Antonio_Lana_Salinas.g Carlos_Mediavilla_Arandigoien_1.g chupinazochupinazo31

1004463_10151583906602833_802933475_n

Jose_Torregrosa_Garcia_3.g mikel_cia.g sanfermin-chicas_008 sanfermin-chicas_012 sanfermin-chicas_033 sanfermin-chicas_060 sanfermin-chicas_061 Sanfermines_ESTIMA20110708_0264_8 Sanfermines_ESTIMA20110708_0267_8 Sanfermines_ESTIMA20110708_0268_8 sanfermintopless_5d4a7318d06865c8f0fcabc1d_g sanfermintopless_34c978d87c2e06a12198d2774_g sanfermintopless_bfe717efb2ee2f4a715a85e3f_g

Fuentes:

http://danielorbis.blogspot.com.es/2011/07/sin-tetas-no-hay-sanfermines.html

http://www.sanfermin.com/index.php/es/participa/playboy/concurso-play-boy/fotos-2012

Ya pasó, ya está vencida, la fiebre que llaman Vida

Los versos de Poe, más que rimar, resuenan.
tumblr_md6kh4sA4J1rfnwwbo1_500
For Annie
___
Thank Heaven! the crisis,
The danger, is past,
And the lingering illness
Is over at last—
And the fever called «Living»
Is conquered at last.
***
Sadly, I know
I am shorn of my strength,
And no muscle I move
As I lie at full length—
But no matter!—I feel
I am better at length.
***
And I rest so composedly,
Now, in my bed,
That any beholder
Might fancy me dead—
Might start at beholding me,
Thinking me dead.
***
The moaning and groaning,
The sighing and sobbing,
Are quieted now,
With that horrible throbbing
At heart:—ah, that horrible,
Horrible throbbing!
***
The sickness—the nausea—
The pitiless pain—
Have ceased, with the fever
That maddened my brain—
With the fever called «Living»
That burned in my brain.
***
And oh! of all tortures
That torture the worst
Has abated—the terrible
Torture of thirst
For the naphthaline river
Of Passion accurst:—
I have drank of a water
That quenches all thirst:—
***
Of a water that flows,
With a lullaby sound,
From a spring but a very few
Feet under ground—
From a cavern not very far
Down under ground.
***
And ah! let it never
Be foolishly said
That my room it is gloomy
And narrow my bed;
For man never slept
In a different bed—
And, to sleep, you must slumber
In just such a bed.
***
My tantalized spirit
Here blandly reposes,
Forgetting, or never
Regretting, its roses—
Its old agitations
Of myrtles and roses:
***
For now, while so quietly
Lying, it fancies
A holier odor
About it, of pansies—
A rosemary odor,
Commingled with pansies—
With rue and the beautiful
Puritan pansies.
***
And so it lies happily,
Bathing in many
A dream of the truth
And the beauty of Annie—
Drowned in a bath
Of the tresses of Annie.
***
She tenderly kissed me,
She fondly caressed,
And then I fell gently
To sleep on her breast—
Deeply to sleep
From the heaven of her breast.
***
When the light was extinguished,
She covered me warm,
And she prayed to the angels
To keep me from harm—
To the queen of the angels
To shield me from harm.
***
And I lie so composedly,
Now, in my bed,
(Knowing her love)
That you fancy me dead—
And I rest so contentedly,
Now in my bed
(With her love at my breast).
That you fancy me dead—
That you shudder to look at me,
Thinking me dead:—
***
But my heart it is brighter
Than all of the many
Stars in the sky,
For it sparkles with Annie—
It glows with the light
Of the love of my Annie—
With the thought of the light
Of the eyes of my Annie.
CARTEL-POE-copia
PARA ANNIE
¡Gracias a Dios! la crisis, el mal ha pasado y
la lánguida enfermedad ha desaparecido por
fin, y la fiebre llamada «vivir» está vencida.
——
Tristemente, sé que estoy desposeído de mi
fuerza, y no muevo un músculo mientras estoy
tendido, todo a lo largo. Pero, ¿qué importa?
Siento que voy mejor paulatinamente.——

Y reposo tan tranquilamente, en el presente,
en mi lecho, que a contemplarme se me
creería muerto, y podría estremecer al que me
viera, creyéndome muerto.

——

Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros
y las lágrimas son apaciguadas entre tanto
por esta horrible palpitación de mi corazón;
¡ah, esta horrible palpitación!

La incomodidad,—el disgusto—el cruel sufrimiento—han
cesado con la fiebre que enloquecía
mi cerebro, con la fiebre llamada «vivir»
que consumía mi cerebro.

——

Y de todos los tormentos, aquel que más
tortura ha cesado: el terrible tormento de la
sed por la corriente oscura de una pasión maldita.
He bebido de un agua que apaga toda sed.

——

He bebido de un agua que corre con sonido
arrullador, de una fuente subterránea pero
poco profunda, de una caverna que no está
muy lejos, bajo tierra.

¡Ah! que no sea dicho jamás: mi cuarto
está oscuro, mi lecho es estrecho; porque
jamás ningún hombre durmió en lecho igual—y
para dormir verdaderamente, es en un
lecho como éste en el que hay que acostarse.

——

Mi alma tantalizada reposa dulcemente aquí,
olvidando, sin recordarlas jamás, sus rosas, sus
antiguas ansias de mirtos y de rosas.

——

Pues ahora, mientras reposa tan tranquilamente,
imagina a su alrededor, una más santa
fragancia de pensamientos, una fragancia de
romero mezclado a pensamientos, a sabor callejero
y al de los bellos y rígidos pensamientos.

——

Y así yace ella, dichosamente sumergida
en recuerdos perennes de la constancia y de la
belleza de Annie, anegada en un beso a las trenzas
de Annie.

——

Tiernamente me abraza, apasionadamente
me acaricia. Y entonces caigo dulcemente
adormecido sobre su seno, profundamente adormido
del cielo de su seno.

——

Y así reposo tan tranquilamente en mi lecho—conociendo
su amor—que me creéis muerto.
Y así reposo, tan serenamente en mi lecho,—con
su amor en mi corazón,—que me creéis
muerto, que os estremecéis al verme, creyéndome muerto

——
Pero mi corazón es más brillante que todas
las estrellas del cielo, pues centellea con Annie,
abrasado por la luz del amor de mi Annie,
con el pensamiento de la luz de los ojos de mi Annie… 

 

Los señores de la guerra

Cada minuto muere una persona en el mundo víctima de un homicidio, la mayoría por disparos de armas cortas. Esto supone 500.000 muertos al año de media. Según Amnistía Internacional, Francia, Rusia, China, Reino Unido y EE.UU. acumulan el 88% de las exportaciones de armas convencionales del mundo. Se da la circunstancia de que estos países son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, organización teóricamente encargada de controlar la proliferación de armas y de dictar los embargos internacionales. Así que no hay más que atar cabos.

6a00d8341bfb1653ef017616ac5c4d970c-550wi